Estudiantes padres de familia y autoridades del departamento de Carazo participaron en el acto de conclusión de remodelación del instituto más grande y de mayor índice estudiantil, el Instituto Nacional Juan José Rodríguez.
Después de años de espera y de preocupación por el ritmo de deterioro que tenía dicho centro se inicio el proyecto. Durante la remodelación muchos alumnos anduvieron de instituto en instituto para recibir sus clases, para algunos fue una odisea.
La remodelación del INJJR tuvo un costo de 9 millones 120 mil córdobas, obtenidos de recursos del tesoro nacional. El muro perimetral, persianas de vidrio, sistema eléctrico, sistema de drenaje, techo, puertas piso entre otros son los cambios que benefician al alumnado no solo de Jinotepe sino también de otras ciudades de Carazo que asisten al Juan José.
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Por el Instituto Juan José Rodriguez han pasado estudiantes que tiempo después se convierten en funcionarios públicos o personajes con altos cargos en la vida política o comercial de nuestro país, dando muestra de la capacidad de los docentes que hay el los centros públicos de generar gente de progreso.
Foto. José Luis Hernández Pérez. |
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Mas de dos mil estudiantes hay matriculados en total en el INJJR, recordemos que aquí se imparten clases por la mañana tarde y noche, en un salón de clases hay hasta 60 estudiantes, sin duda alguna en este tipo de casos los docentes hacen un plus esfuerzo para poder enseñarles y controlar a esta cantidad de alumnos.
Foto: José Luis Hernández |
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El mantenimiento y cuido del instituto esta en manos de los estudiantes, nadie mejor que ellos sufren las consecuencias de los desperfectos que pueden ocasionar en la infraestructura, ojala que ademas de os docentes los padres de familia fomenten en sus hijos el cuido a la propiedad ajena.
Foto: José Luis Hernández P. |
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En la inauguración no podía faltar la banda musical, siempre un atractivo en donde quiera que se presente, se espera que este año aumente tanto al cantidad de integrantes así como la cantidad de instrumentos, aunque son los propios estudiantes quienes los compran o reparan.
Foto: José Luis Hernández Pérez. |
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